jueves, 21 de abril de 2011

Apareció con vida Víctor Mártinez, testigo de una causa por delitos de lesa humanidad



Víctor Martínez, testigo en la causa por la muerte en 1977 del obispo Carlos Ponce de León y de quien no se sabía nada desde la tarde del lunes, apareció con vida y fue examinado por un médico para corroborar su estado de salud, informó la ministra de Seguridad Nilda Garré. Según dijo su abogada, Gabriela Scopel, Martínez "fue llevado" secuestrado por desconocidos, mantenido cautivo y luego liberado, presuntamente después de que su caso tomara estado público.

"Fue llevado por gente que desconocemos. Por lo que él pudo decirle a la esposa, fue mantenido en una habitación. No ejercieron la fuerza con él, le decían qué decir, le daban pastillas, ansiolíticos, para mantenerlo semi-inconsciente", indicó Scopel.

"Apareció anoche cerca de la avenida Rivadavia, donde pidió prestado un celular para llamar a su casa y seguramente alguién lo llevó a la comisaría 11", dijo la letrada

. "Allí fue atentido por los médicos legistas. Estaba bajo los efectos de algún tipo de psicotrópico. Estaba perdiendo el equilibrio y no hablaba bien. También estaba sin sus anteojos", dijo.

"Los médicos le ordenaron reposo para eliminar las pastillas que tenía en su cuerpo", agregó.

Scopel precisó que Mártinez ya había sufrido amenazas telefónicas luego de prestar declaración testimonial en octubre 2006 y en 2009 fue agredido en Palermo por desconocidos "que le dijeron que se callara la boca".

La abogada sostuvo que a Martínez lo liberaron en el barrio porteño de Caballito por "la gran difusión que se ha hecho por parte del ministro (de Justicia Julio) Alak y la gente que secunda a Garré".

"Confirmo, apareció Víctor Oscar Martínez. Médico legista evaluará su estado. Más info, por la madrugada", había escribit Garré en las redes sociales Twitter y Facebook.

Martínez, de 52 años, estaba desaparecido desde el último lunes y el Gobierno pidió colaboración a la sociedad para localizarlo, ante el temor que el hecho pueda convertirse en un nuevo "caso López".

Martínez, de 52 años, había sido visto por última vez el lunes pasado a las 14, cuando salió de su casa del barrio porteño de Palermo hacia una escribanía a la que nunca llegó, según denunció la familia.

Mártinez tenía 19 años cuando -como conscripto- asistía al entonces obispo de San Nicolás Carlos Horacio Ponce de León, un religioso que murió en un supuesto accidente automovilístico el 11 de julio de 1977, en plena dictadura militar, cerca de la ciudad bonaerense de Ramallo.

Martínez sobrevivió al hecho y declaró como "testigo clave" en la causa que tramita el juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo para esclarecer si el obispo pudo haber sido víctima de atentado y, por lo tanto, de un crimen de lesa humanidad.

En esa causa donde se analiza la muerte de Ponce de León el principal imputado es el ex teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, procesado en varias causas de desaparición forzada de personas, se indicó.

De todos modos, la instrucción del expediente se encuentra demorada porque hubo varias recusaciones contra el juez Villafuerte Ruzo que fueron rechazadas por el magistrado y desde hace un año están siendo analizadas por la Cámara Federal de Rosario.

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