Parece que en Baradero no pueden mantenerse siquiera unas semanas las aguas tranquilas. Esta vez se trata de la empresa Atanor que ha despedido a 17 de sus trabajadores aduciendo una “reforma estructural”.
Acudimos a la memoria de nuestros lectores para recordarles que El Diario, no hace mucho, publicó un comentario acerca de las dificultades que afrontaba la empresa debido a la competencia. Se hablaba de una sensible baja en las ventas y de una acumulación de stock. No pasó demasiado tiempo desde entonces y nos encontramos con que la empresa, que se encontraba en medio de una conciliación obligatoria con su personal, decida el despido de 17 trabajadores.
Desde hace unos días, los trabajadores de las industrias químicas y petroquímicas de nuestro país, se encuentra aplicando medidas de fuerza en solidaridad con compañeros del mismo gremio, pertenecientes a la empresa brasileña Petrobrás, que fueron despedidos. Cuando se desarrollaba ese conflicto, las autoridades laborales dictaron la conciliación obligatoria y, en medio de ella, algo inaudito comenzaron a llegar los telegramas de despido que, se comenta, llegarían a 25.
Ayer, dirigentes gremiales viajaron a La Plata donde fueron recibidos por las autoridades de la cartera laboral de la provincia las que, ante lo ocurrido, dictaminaron que el conflicto debe retrotraerse al día anterior al envío de los telegramas y que, por lo tanto, esos despidos quedan sin efecto.
Anoche, al cierre de nuestra edición, los dirigentes volvían e la ciudad de La Plata y no estaban seguros de que la empresa acatara el dictamen del ministerio.
Es lógico pensar que, si los trabajadores no son reincorporados, el conflicto se agravará.
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