Reproduciendo el humilde gesto que hizo Jesús con sus discípulos, en las parroquias de Baradero, los feligreses recibieron las bendiciones y el lavado de pies de parte de los párrocos, en este Jueves Santo, día en que se instituyó la Eucaristía, el
sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino donde se renueva incruentamente el sacrificio del Calvario. Cristo tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, con su Presencia Real, para guiarnos en el camino de la salvación.
En la Santa Misa vespertina de la parroquia Santiago Apóstol, se realizó el lavado de pies. Según indica la liturgia, antes del ofertorio, el Padre Atilio Rosatte, sacerdote celebrante tomó una toalla y una bandeja con agua y lavó los pies de doce
fieles de la comunidad, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena. Jesús nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.
Momento de adoración
Como es costumbre, después de la Misa se realizó un procesión en las inmediaciones de la parroquia con Jesús Eucaristía, para luego ser depositado en el monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles que se extendió hasta la media noche cantando, rezando, meditando, adorando y agradeciendo a Jesús, un acompañar a Jesús en la oración del huerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario