El sábado último, nuevamente fue convocado a emitir opinión ante el micrófono del programa radial “Quien quiera oír que oiga”, el doctor Camilo Giordano, médico que reside y atiende la salud de la población de Alsina.
Hubo una extensa conversación entre el citado profesional y el conductor del programa, Pablo Ariel González, pero transcribiremos la parte que consideramos más sustancial del reportaje y es la que está referida a la situación de la Clínica Moderna de nuestra ciudad.
Tras conversar de la salud en general y de algunas cuestiones personales de Giordano, González le preguntó:
- ¿Qué pasa con la Clínica Moderna?
- No lo sé, nadie se anima a dar la cara y decir no la abrimos por esto. No he escuchado a nadie, ni periodistas, no sé de ninguno que dé la cara, investigue y diga por qué no se abre esa clínica.
Tienen tan claro lo que pasa en el hospital pero no esto otro. Le tiran dardos envenenados al intendente por el pavimento que se rompió cuando pudo haberse hecho mal y nadie habla de lo que pasa en la clínica, se enojan con lo estatal y poco se ocupan de lo privado. Se es traidor si se habla de la cosa privada y la cosa privada es lo que está frenando el desarrollo de Baradero e impide tener una salud acorde a la calidad humana que tiene Baradero. ¿Qué hizo Ud. para saber por qué la Clínica Moderna está cerrada?, ¿Quién es el dueño? ¿Son los mismos de la otra? ¿Quiénes son?
- El pueblo quiere que la Clínica Moderna abra, ¿los médicos hacen algo? ¿El Círculo Médico hace algo para que la Moderna abra?
- El Círculo Médico es uno de los principales actores de la medicina privada en Baradero. Es cerrado, elitista, no permite que algunos médicos trabajen.
Yo si fuera periodista me preocuparía por saber qué pasa con todo esto.
- ¿Cuáles son las consecuencias del monopolio en la salud?
- El monopolio resiente la calidad de la atención, si soy el único que produzco botellas, salgan como salgan, no queda otro remedio.
Limita la capacidad del crecimiento del conjunto de médicos, al monopolio no se lo puede obligar a que haga una reinversión de su ganancia en tecnología para la capacitación de su profesional. No lo ven como capital social sino como capital privado, invertimos tanto tenemos que ganar tanto. Hay que desprenderse de esa visión.
Debe ser un honor tener una clínica privada con buenos médicos, que los hay, pero se terceriza el, sistema y ya está, el que terceriza es el que se lleva la plata. No se habla de salud sino de cantidad de pacientes que usan ese servicio.
- ¿El dinero ha desplazado en gran medida el juramento hipocrático?
- Totalmente. Eso ya pasó.
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