lunes, 25 de abril de 2011

Las Pascuas de los Mamani



Estamos en plenas Semana Santa, la que culminará el domingo con las Pascuas de Resurrección, fecha en la que la comunidad católica celebra la resurrección de Jesucristo. Precisamente él fue quien nos enseñó a verlo entre los más pobres. También nos dijo que todo lo que hagamos por ellos, lo estamos haciendo por él y que tengamos un especial amor por los niños.
En los últimos días, ha cobrado estado público la situación que vive la familia Mamani que componen Efraín, su esposa Virginia Rodríguez y sus cuatro hijos, Soledad, Isaac, Ayelén y Aylén.
Estuvimos de visita en su refugio de chapas ubicado en Teófilo Rosell 1980, Efraín se había ausentado ya que su precaria salud lo fuerza a concurrir asiduamente a nuestro hospital público. Mientras, en su precaria casita, su esposa preparaba comida para los dos perros de la familia y los chicos jugaban entre ellos, celebrando la presencia del fuego y la de nuestra cámara fotográfica.
Virgina nos confirmó que Efraín tuvo un entredicho con el intendente municipal quien le habría reprochado a Efraín su conducta. Es probable que el doctor Carossi se encuentre molesto con Mamani, ya que al hombre se le había concedido un terreno que luego le fue usurpado por otra familia, tan menesterosa tal vez, como la de él.
En el ámbito municipal se lo acusa a Efraín de no haber ocupado su terreno de inmediato y dejar que pasara el tiempo hasta que sucedió lo que relatamos. A veces, hechos como estos necesitan algo más que suposiciones. Hay que conocer, de cada familia, su estilo de vida, sus costumbres, en fin, su cultura, para lograr entender algunas cosas. En todo caso, lo que nunca debe hacerse es maltratar ni amenazar; ni a ellos ni a nadie.
Los vecinos de Efraín y Virginia no tienen quejas, solamente consideración y sabemos que hubo quienes hasta se privaron de lo suyo para brindárselo a ellos.
Uno de las principales problemas de estas horas, el de la comida, la familia lo tiene superado al menos por estos días. Alimentos no les faltan, sí un cajón cerrado para guardarlos ya que por las noches, las ratas de la zona les hacen destrozos.
No ha llegado, hasta el momento, material para levantar una pieza aunque sea para reemplazar el actual cuarto de chapas que los cobija. Hay cuatro chicos de entre 2 y 7 años y el frío se acerca.
Una vez más recurrimos a la solidaridad de nuestra gente, que se prodiga en tantas cosas, para ayudar a esta familia a que su techo sea una realidad a corto plazo. Las horas venideras serán necesarias para que los problemas vayan encontrando soluciones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario