Cuentan los más viejos vecinos de Baradero, que la primera “usina” eléctrica, con capacidad para brindar una mortecina luz domiciliaria y pública, estaba en la esquina noreste de las actuales calles San Martín y Rodríguez.
Años más tarde, se trasladó a Rodríguez y Juan B. Justo donde aún permanecen, ociosas en su mayor parte, las amplias instalaciones que se previeron para alojar equipos y personal. Ya no existen casi los primeros y el personal es hasta menos del necesario.
Así las cosas, no resulta para nada extraño que la actual concesionaria del servicio de prestación de energía eléctrica, de origen estadounidense, haya pensado en vender la propiedad, ubicada en lugar céntrico de la ciudad, como es de utilidad para oficinas de ese tipo, pero sobredimensionada para las actuales necesidades de la compañía.
No resulta fácil, seguramente, conseguir un comprador con la suficiente solvencia como para pagar el costo que naturalmente posee una propiedad de ese tamaño, pero hemos podido saber que ya existen tratativas con representantes de la Iglesia Adventista del 7º Día, que está interesada en adquirirla.
Desde hace un tiempo los adventistas han instalado en nuestra ciudad un Jardín de Infantes que funciona en el local que la iglesia posee en calle San Martín al 1200. Ellos han observado la necesidad que Baradero tiene de contar con escuelas, sabemos todos que las que tenemos son insuficientes, y han pensado en instalar una escuela primaria que dependa de la congregación, de allí el interés en comprar la propiedad que actualmente ocupa EDEN.
Además de, como se dijo, cubrir una necesidad muy importante, una escuela en ese lugar cambiaría para bien la fisonomía y actividad de una zona de la ciudad que bien lo necesita.
No podemos decir que ya está arreglada la compra, pero sí que hay gestiones y están avanzadas.
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