El vidrio roto del despacho del intendente

Cuando ayer por la mañana parte de la prensa local recorrió el área del edificio municipal donde funcionó la administración comunal y que fue afectada por el incendio aquel 21 de marzo de 2010, se percató que dos de los cristales de la ventana del despacho del intendente municipal que da a dicha área, todavía permanecían rotos.
No creemos que sea un acto de pobreza franciscana mantener esos cristales rotos, sino del mal hábito de malgastar los dineros de la comunidad, porque en dicho despacho se enciende la calefacción y también el aire acondicionado y ante semejante abertura no creemos que se mantenga la temperatura adecuada según la temporada estacional.
Es cierto que una cortina esconde el vidrio roto que no debe tener un costo para nada elevado frente a otras cosas que se gastan sin sentido, pero también es cierto que es un signo de mucha desprolijidad en varios aspectos.