miércoles, 15 de junio de 2011

¿Qué pasaría si...?

No se han puesto a pensar que somos muchos los que jugamos a perdedores y siempre estamos llamando o invitando a la desgracia. Somos como masoquistas y lo que es peor, después que nos suceden las cosas o las desgracias nos preguntamos: ¿Por qué pasaría eso?

Para nadie es un disfrazado que somos unas cajas de Pandora donde todo puede suceder y todo acontecimiento puede ser visto ampliamente sin mayores problemas. Una cosa significa para uno y otra para los demás. O la entendemos por conveniencia frente a la oportunidad. Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea dicen los de mayor edad y que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Todo esto cabe en aquella dimensión desconocida donde todo puede suceder aunque usted no lo crea. No es un juego de palabras es una realidad donde cada uno lo mira con los lentes que lleve puestos. Así por ejemplo: quien tiene tiricia ve a todos de amarillo.

Pero volvamos al título que es una pregunta: ¿Qué pasaría si…?

Si los niños fueran los padres y los padres los niños.
Si la trompa la tuvieran los perros y el hocico los elefantes.
Si la mariposa caminara y el hombre volara.


Tendríamos un mundo al revés donde todo se confundiera y nada se pareciera. Donde lo negro fuese blanco y lo blanco negro. Dónde los árboles dieran como fruto canciones y el sol sabrosos mangos… Un mundo así se nos parece a nuestros inventos y fantasías donde no existe Dios, menos la amistad, la familiaridad y a todo lo que nos llame e invite a la racionalidad del normal vivir.

Nos gastamos mucho tiempo en sobrevivir y gritamos a cualquiera porque nos presiona o nos saca de las casillas. Entubamos a la gente y la señalamos con la marca como si fuera una fabrica que repite los envases a mil por hora. Somos la esencia de la inconformidad y rayamos en lo vulgar a la hora de condenar y represar odio en el corazón.

Entonces… ¿Qué pasaría si…? Frente al tiempo, regalo de Dios para dar oportunidad a las ideas, colocamos el disfrute como única manera de vivir. Tendríamos un mundo rítmico pero agotado de tanto danzar.

Qué pasaría si…? Amar es la forma más bella de responder al regalo de la vida en la familia. … Papá se cansara de amar porque esta mañana se levantó cansado y decidió no volver a amar y punto.

¿Qué pasaría si…? Trabajando es como alcanzamos metas y sueños y dignifica a los que lo realizan. … Mañana se detiene la fábrica o la empresa porque al dueño se le ocurrió irse de vacaciones y no tiene con quien dejarla.

¿Qué pasaría si…? En la creación está la mano de Dios en el sol, la luna y las estrellas para reflejarnos su ternura y regalo. … El cielo dejara de ser cielo porque la luna sale de noche y el sol de día.

¿Qué pasaría si…? La dulce espera de la madre embarazada hace posible lo bello de los escarpines tejidos. … Los pies del niño se contrajeran por envidia al colorido de los hilos en el tejido.

¿Qué pasaría si…? Horizonte de garzas y colibríes danzan alegremente al caer la tarde. … La noche saltara de improviso y con inquina porque nunca aprendió a bailar.

No le estoy hablando de otro mundo, ni mucho menos de uno irreal. Le hablo del que tenemos al frente que si no lo cuidamos se nos puede desboronar. Como sal entre agua, como papelillo en huracán y como camarón que se duerme para que sea llevado por la corriente.

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