¿QUÉ PUEDE APORTAR DIOS A LA SOCIEDAD? PARTE I

¿De que le sirve al hombre para su vida ética, la fe en Dios?

Ya hemos visto que en cuestiones científicas y de conocimiento, la fe en Dios es necesaria para avanzar. Pero en la vida ordinaria, en la que uno no es científico, la fe también es importante.

Es importante aceptar que existe un Dios; Que esté creó una ley natural que nos rige a toda la humanidad; Que la comunica a través de la conciencia; Y que esa misma ley forma a la moral y la ética. En palabras del Cardenal Ratzinger, “La ciencia en cuanto tal no puede generar un ethos (ética)”.

Por lo tanto, la ciencia sola no puede definir lo que es el “bien”, para eso de nuevo tiene que poyarse de la filosofía para que esta “analice de manera crítica conclusiones apresuradas y falsas certezas sobre lo que es el hombre, de donde viene y por que existe”.



¿Cómo puede argumentarse el tema de Dios en una sociedad donde da la impresión de que o ‘no hace falta’ o ‘no aporta nada’?

Con la verdad, la ley natural, como dijo Joseph Ratzinger, apela a la razón común de la sociedad y este es el instrumento que ha usado la iglesia para la sociedad laica y otras comunidades religiosas.

Claro que por ser una sociedad donde parece que Dios no hace falta, la ley natural dejo de ser un instrumento confiable, entonces queda apelar al ultimo elemento que queda de el.

Los derechos humanos, que el hombre posee por su pertenencia a la especie humana son también dictados por la ley natural. El hombre es sujeto de derechos y de deberes y limites y con eso se podría replantear la cuestión de si puede existir una razón de naturaleza y un derecho de la razón aplicable al hombre. “Para los cristianos tiene que ver con la creación y el creador. En el mundo hindú correspondería al concepto de dharma, la ley interna del ser, y en la tradición china, a las ideas y a los mandatos celestiales”

Además, tenemos la obligación de volver a hacer de la ley natural un concepto aceptado como real por la sociedad, como Benedicto XVI exhorto a juristas Italianos:

“Queridos juristas, vivimos en un periodo histórico admirable por los progresos que la humanidad ha realizado en muchos campos del derecho, de la cultura, de la comunicación, de la ciencia y de la tecnología. […] Tenemos el deber de hacer comprender que la ley moral que nos ha dado (Dios), y que nos manifiesta con la voz de la conciencia, no tiene como finalidad oprimirnos, sino librarnos del mal y hacernos felices. […] Sin Dios el hombre esta perdido y excluir la religión de la vida social, socava las bases mismas de la convivencia humana, pues antes de ser de orden social y político, estas bases son de orden moral”.

¿Alguien podría atreverse a negar que exista una ley natural que nos rige a todos, sin importar religión, raza o sexo?