El río Baradero tiene la particularidad que la corriente de agua y su lecho son irregulares y por consiguiente es muy peligroso para quienes no lo conocen y se internan en sus aguas. Triste muestra de su peligrosidad es que todos los años, especialmente en temporada estival, se cobra alguna vida.
A pesar de las constantes advertencias que se realizan sobre el peligro que existe al introducirse en el río, las personas continúan ignorando esas recomendaciones y ponen en riesgo su vida; pero esto también nos hace pensar que las autoridades pertinentes deberían incrementar la seguridad al respecto, dado que ayer, alrededor de las 15 horas, en la zona de la rotonda un joven permaneció pescando internado en el río con el agua un poco más arriba de la cintura.
Mejor es prevenir y de nada sirve llorar o mostrar preocupación cuando ocurra otra muerte que se podía haberse evitado.
Es urgente proyectar una campaña de prevención, con volantes, rondines de vigilancia y señalamientos en las áreas del río para tratar de alertar a las personas que llegan a nuestra ciudad, en calidad de turistas, que es peligroso que se metan al río, lograr que no pasen por alto las advertencias y evitar los desenlaces fatales como los ya ocurridos.
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