En Barrio Sur una cuadra recuerda al padre Gener

Había nacido en el partido de Ramallo, pero su misión pastoral lo trajo joven a Baradero, tierra de la que terminó enamorándose y donde descansan para siempre sus restos en el atrio de la iglesia Santiago Apóstol. Tuvo varios apodos, unos de ellos era "El cura gaucho", porque gustaba de andar a caballo y de las cosas criollas siendo impulsor de la agrupación "El Resero". También la pesca lo contaba entre sus adictos y algo tuvo que ver, también, en los inicios del Club de Pesca; pero todos los conocían por su sobrenombre más difundido y aceptado, "Manzanita", aunque nadie se atrevía a decírselo salvo alguna vez que una niña, con la candidez propia de los chicos, lo llamó abiertamente "padre Manzanita". La población de Baradero durante años se acostumbró a verlo por las calles en bicicleta y con la sotana, vestimenta que utilizó hasta el final de sus días desechando el traje ya que, decía, "la sotana siempre queda bien y permite que el cura, debajo de ella, vista prendas que a veces no están del todo presentables". Oscar Fidel Gener fue el párroco de Santiago Apóstol durante varios años y dedicó su vida a su misión pastoral que desarrolló con dedicación y vocación. Falleció muy joven, apenas pasados los 50 años, aunque su apariencia era la de un hombre de más edad. No era salud lo que le sobraba y menos todavía deseos de preservarla, si en cambio le sobreabundaba bondad, condición que derramó sobre cuantos se le acercaron. Una calle de la ciudad, se ha dicho, lleva hoy su nombre y es justo que así sea.