La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) salió a advertir que tras los recientes aumentos salariales acordados con el Gobierno provincial, unos 60 mil maestros tributarán el Impuesto a las Ganancias al quedar sus haberes por encima del límite que exime a los trabajadores del pago de ese gravamen nacional.
En ese sentido, la FEB volvió a pedir que se incremente el monto mínimo no imponible para evitar que miles de docentes deban pagar Ganancias, algo que ya reclamó sin éxito durante las negociaciones salariales llevadas a cabo con el Gobierno provincial. Por tratarse de un impuesto nacional, tanto la FEB como el resto de sus socios nucleados en el Frente Gremial Docente bonaerense (Suteba, AMET, UDA y los privados de Sadop) vienen pidiendo que el Ejecutivo provincial interceda ante su par nacional con ese objetivo.
La titular de la FEB, Mirta Petrocini, advirtió que muchos docentes “verán diluido casi la totalidad del incremento obtenido en la última paritaria, por dejar de percibir las asignaciones familiares”.
La dirigente estimó que a partir del aumento de sueldos -que comenzará a cobrarse desde la primera semana de abril- el impuesto a las Ganancias impactará sobre el 18,5 por ciento del total de los docentes. “Esto representa casi 60 mil educadores que estarán obligados a tributar impuesto a las Ganancias por su remuneración mensual”, indicó Petrocini. “Es sin dudas, un impuesto regresivo e injusto que dejará sin aguinaldo a miles de trabajadores de la educación”, dijo.
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