Como a las 11 de la mañana del sábado 2 de Abril, un grupo de escolares acompañados por sus docentes, funcionarios municipales de distinto rango, representantes de las fuerzas de seguridad, público variado y, como de costumbre, escasos concejales, tuvo lugar la ceremonia de conmemoración del 2 de Abril de 1982 y de homenaje a los caídos en nuestras Islas Malvinas.
La bandera nacional, colocada de apuro minutos antes del inicio del acto, fue izada para cantar luego, a capella por fallas de sonido, nuestro Himno Nacional.
Fue colocada una ofrenda floral al pie del monumento a las caídos. Una por parte del municipio, que depositaron el intendente Carossi y el Sr. Giandionoto en representación de su hijo, oficial que combatió en las islas irredentas. Lo mismo hicieron representantes del partido Nuevo Encuentro.
El sello distinto de la ceremonia de este año, estuvo de parte de Miguel Courtade, un vecino de Baradero quien habiendo participado de la guerra austral, donó al museo municipal una bufanda que usó durante su estancia en Malvinas, dos cartas que recibiera allí y dos números de la gaceta que se imprimía en el territorio isleño y que se distribuía entre la oficialidad.
Courtade relató interesantes pormenores de su vida en Malvinas y, visiblemente emocionado por el recuerdo y las circunstancias, le entregó al intendente Carossi su donación.
Acto seguido el señor Roberto Liaudat, quien llegó como soldado movilizado hasta Comodoro Rivadavia, dio testimonio de sus vivencias en un extenso y pormenorizado relato en el que se pudo comprobar las distintas visiones del conflicto que tienen los dos expositores. Tras ello se procedió a la desconcentración.
SIEMPRE IGUAL
Como dijimos, la bandera llegó a último momento al igual que el sonido que además falló y más de una vez.
Pero eso no fue todo, nuestro intendente, ya es una fija, llegó tarde, el cantero adyacente al monumento estaba lleno de malezas y ni siquiera para la ceremonia se lo puso en condiciones.
No sabemos si por las dificultades con el sonido o por olvido, esta vez no se escuchó la Marcha de las Malvinas.
Una pena
Hay gente que va a la ceremonia para guarecerse a la sombra de los árboles aledaños y allí ponerse a conversar en voz alta. Sería mejor que se quedaran en su casa o, caso contrario, tuvieran la prudencia necesaria para no molestar a los que si participan de los actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario