lunes, 18 de abril de 2011

Comenzó la Semana Santa: Cientos de feligreses celebraron el Domingo de Ramos


Los baraderenses no pierden su tradición religiosa, ejemplo de ello fue que ayer, domingo, cientos de feligreses acudieron a celebrar el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.
El Domingo de Ramos es el período en que se conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo y se inicia rememorando la entrada de Jesús en Jerusalén.
El cambio climático de ayer hizo que se desistiera de congregar a ambas comunidades parroquiales para la celebración, por lo que el padre Atilio Rosatte presidió y ofició la misa del Domingo de Ramos en la Parroquia Santiago Apóstol, enclavada en el centro de la ciudad y el padre Raúl Reale, lo hizo en la Parroquia Ntra. Sra. de Luján en el popular barrio de la estación.
En su homilia el padre Atilio manifestó que "también hoy Jesús entra a Baradero, también entra en nuestros corazones, precisamente para que juntos, uniéndonos a él y poniéndonos al lado de él, podamos seguirlo".
Exhortó a los baraderenses a ir por el buen camino, y resucitar con Jesús.
La Semana Mayor es de reflexión de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, la cual concluye el Domingo de Pascua.
Durante la semana se llevarán a cabo diversas actividades conmemorativas, el Jueves Santo recordando la ceremonia del lavatorio de pies que hizo Jesús a sus apóstoles antes de la Última Cena.
El Viernes Santo, se oficiará el paso al Vía Crucis que se desarrolla en el atrio con la participación de los feligreses recordando las caídas de Jesús y por la tarde se ofrecerá la celebración Litúrgica de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Para el sábado se continúa con la celebración de la Gloria a Jesús con los servicios correspondientes


Tradición en Domingo de Ramos

En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo en los últimos días desde su entrada mesiánica en la ciudad de Jerusalén.
La Semana Mayor comienza con el domingo de Ramos, que une el triunfo de Cristo, aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los católicos- y el anuncio de la pasión, con la proclamación de la narración litúrgica en la Misa.
Los ramos no son algo así como un talismán o un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres.
Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.
En la mañana del Jueves Santo, el obispo celebra, junto con su presbiterio, la Misa Crismal o de los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de los sacramentos.
La celebración del Domingo de Ramos a lo largo de los distintos países de tradición católica, y al margen de las celebraciones litúrgicas, es donde diversas manifestaciones populares conmemoran la entrada en Jerusalén y, en muchos casos, dan comienzo a las procesiones de Semana Santa.
Es uno de los bellos comienzos de la llamada Semana Mayor, se recuerda el inicio de una vida que entró por una puerta de cristianidad del pueblo de Dios, recordando que Dios hecho hombre venía a la salvación del hombre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario