sábado, 2 de abril de 2011

Contra la VTV: Problemas para cumplir con un requisito legal


Como existe la memoria, por suerte, desde un principio, desde el mismo comienzo de su implementación, nos opusimos a la llamada VTV, abreviatura de Verificación Técnica Vehicular.

De entrada nomás, nos parecía y nos sigue pareciendo rayana en el ridículo, la manera en que se ha dispuesto ese control: solamente regía para la Pcia. de Bs. As. Por lo tanto, debía tener uno la suerte de cruzarse en las rutas con otros autos bonaerenses. ¡Guay con que se presentara uno cordobés o santafesino!

Luego se han ido sumando otras provincias (muy pocas) y en los últimos días, el botarate que ¿gobierna? la Ciudad de Buenos Aires, anunció su puesta en marcha en su distrito con una particularidad: se hará cada tres años. Dato que inmediatamente nos llevó a preguntarnos ¿en qué quedamos?


En nuestra provincia se obliga a los automovilistas a someter su auto a un control anual y pensábamos que ese lapso había surgido de un estudio técnico. ¿Con qué libros estudian los capitalinos que dispusieron que en lugar de uno el periodo fuese de tres años? Uno de los dos nos está engañando. O tal vez los dos, hipótesis esta última por la que nos inclinamos ya que pasados varis años desde que se hace la VTV, los accidentes en las rutas no han disminuido porque la causa principal de ellos, rara vez es atribuible a cuestiones técnicas. Las distracciones, el sueño, el mal estado de los caminos, (ver nota de puente sobre ruta 41) que no parece preocupar tanto a las autoridades como el control de la VTV, causan muchos más accidentes.

Por otra parte, si es tan real la preocupación del estado provincial por la “salud” de los autos, que la verificación técnica, además de obligatoria sea también gratuita.


Mala atención

El endurecimiento de las medidas punitivas para quienes no poseen la VTV y el aumento del parque automotor, ha hecho que los usuarios de automóviles se vuelquen masivamente a controlarlos. Prueba de ello es lo que ha sucedido por estos días en Baradero. Sabemos de gente que ha pasado más de cuatro horas haciendo cola al rayo del sol, esperando que llegara su turno para verificar su rodado.

El caso que relatamos es real, no se trata de un invento. Luego de tan larga espera, el auto de la persona que nos ha relatado el suceso, pasó por los controles de rutina mientras nuestro relator pagaba 125 pesos, le entregaban el comprobante de pago y se quedó aguardando que le entregaran el auto. Cuando llegó ese momento, le comunicaron que su rodado no había pasado la prueba ya que un buje de la parrilla de suspensión debía ser cambiado.


Es fácil imaginar que tras eso el automovilista no estaba muy contento pero, resignado al fin, aceptó lo que le informaban y dijo que iría hasta un taller mecánico para reparar el problema. Se le ocurrió entonces algo: ya que el auto había pasado por todos los demás controles y la falla era solamente la que se le indicaba, preguntó si, una vez superado el inconveniente debía hacer nuevamente la cola de más de cuatro horas. Le respondieron que sí. Caso contrario podía trasladarse hasta San Nicolás, a 100 km. de Baradero, donde la espera es menor. Sin palabras.


Ahora decimos: A los bonaerenses nos cobran fortunas por un mal servicio que además, es de cuestionable eficiencia. ¿Nos habrán visto la cara o seremos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario