Las aguas de río Baradero, el sábado por la tarde minutos después de las 15 horas, se llevaron otra vida que, como el caso anterior, es una persona joven que se encontraba de paseo en nuestra ciudad, es decir, un turista.
Pablo Cabañas de 20 años, oriundo de Esteban Echeverria., se encontraba junto a otros tres amigos acampando a la orilla del río Baradero, frente al Tiro Federal.
En un momento el joven se internó en las aguas y al cabo de algunos minutos comenzó a pedir auxilio, algunos de sus acompañantes entraron al agua para rescatarlo pero nada pudieron hacer, el joven desapareció de la superficie e inclusive uno de los que intentó salvarlo, puso en riesgo su propia vida.
Tras darle aviso a la Prefectura local sobre lo acontecido, una embarcación de la fuerza comenzó la búsqueda rápidamente al tiempo que dos particulares en una canoa prestaron ayuda y cerca de las 18 horas un barco de la Prefectura de San Pedro se sumó a la tarea hasta que la luz natural lo permitió.
Las actividades de búsqueda recomenzaron ayer domingo alrededor de las 6.30 horas con la participación de buzos y minutos después de las 10 horas el cuerpo del infortunado joven fue encontrado flotando en la costa del margen de isla a muy poca distancia de donde ocurrió su desaparición bajo las aguas.
La vigente estupidez
El río Baradero, que para esta ciudad es una carta de presentación para que el turismo se acerque a visitar las bondades con que la madre naturaleza ha "vestido" a Baradero, a su vez, continúa siendo una trampa mortal para los poco precavidos turistas que desconocen la larga lista de personas que perdieron la vida por no saber los peligros que encierra.
Sin lugar a dudas es otra muerte que se podía haber prevenido. Lamentablemente, es otra vida que se pierde ante la vigente estupidez de nuestros funcionarios comunales que siguen sin hacer absolutamente nada. La peor prevención es la que no se hace. La zona costera continúa siendo tierra de nadie.
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