La intersección de las calles Gallo y Belgrano, hoy por la mañana, desde hora temprana, estuvo literalmente cortada al normal tránsito, cuando por esa hora la ciudad comienza a tener su ritmo.
Por más de dos horas no se pudo circular por la mencionada esquina, debido a que un enorme colectivo, que circulaba por calle Gallo, en el momento que intentaba doblar para continuar por Belgrano, a raíz de un desperfecto mecánico, se detuvo y quedó obstruyendo ambas calles.
Este es un hecho que se repite en cuanto a la circulación de este tipo de vehículo como también camiones, por calles que no lo deben hacer.
También es cierto que la cartelería con las indicaciones correspondientes brillan por su ausencia, una de las tantas acciones pendientes a las que el municipio continúa sin prestarle atención.
Un poco de ingenio y capacidad para optimizar recursos, sería una buena propuesta para comenzar a hacerlo con un grupo de trabajadores municipales, claro que para ello debe existir interés por querer solucionar problemas que a la larga resultan en prevención, por ejemplo, de posibles accidentes.
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