Se celebró la Vigilia Pascual

La Iglesia Católica preparó el Sábado Santo para celebrar la Vigilia Pascual o fiesta de la Resurrección en que se celebró la victoria y triunfo de nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte.
La Vigilia Pascual es considerada como la madre de todas las vigilias por la solemnidad que se celebra. Previo a la Vigilia Pascual, el Sábado Santo es el Día del Silencio o de Reposo de la Iglesia Católica en la que se acompaña a la madre de Jesús en su dolor por la muerte y pasión de nuestro Salvador.
El sábado por la noche, la hora llegó, un tenue frio soplaba suavemente sobre el atrio de la Parroquia Santiago Apóstol, la cual permanecía en penumbras esperando la Solemne Vigilia Pascual, Misa en la que se celebra la Resurrección de Cristo, y la Bendición del Fuego Nuevo y el Cirio Pascual, el cual arde por cincuenta días, que es el tiempo que dura la Pascua.

CIRIO PASCUAL

La ceremonia comenzó en la plaza Mitre, el padre Atilio Rosatte insertó en el Cirio, uno por uno los signos de las cinco llagas de Cristo representadas por cinco granos de incienso, reafirmando las letras alfa y omega que simbolizan a Jesús como principio y finalmente le acomodó el año en el que estamos.
Es el inicio de la vigilia. Habla del paso de las tinieblas a la luz, de la noche al día. Las tinieblas simbolizan el pecado y la muerte; y la luz simboliza a Cristo Resucitado.

PROCESIÓN

Dando gracias a Dios, los fieles volvieron a ingresar al templo que estaba a oscuras y ya con el cirio encendido un ministro alzandolo caminó hacia el altar, emulando el camino del pueblo de Israel, mientras poco a poco las velas que los feligreses traían consigo fueron recibiendo la llama divina, que simboliza a Cristo resucitado y se reparte su fuego para encender las velas que todos los fieles llevan a la celebración, significando que Cristo, "Luz del Mundo", ilumina la vida de los hombres con su Resurrección. Se coloca al frente, en el presbiterio, desde donde domina toda la asamblea.
En esta magna ceremonia que es considerada como la más importante de la Iglesia Católica, también renovó todo el pueblo cristiano solemnemente su profesión de fe bautismal tomando en su mano la vela encendida, esta ceremonia se desarrolló en tres partes Bendición del Fuego Nuevo, liturgia de la palabra y liturgia bautismal.

LITURGIA DE LA PALABRA

El símbolo de la luz del cirio cede el lugar a la realidad de Cristo, luz del mundo, presente en su Palabra, proclamada en esta noche. En ninguna otra celebración hay tantos textos como en esta. Son nueve lecturas que presentan en síntesis la Historia de la Salvación. Las lecturas se hacen a manera de diálogo entre Dios y la comunidad, cada una está precedida de momentos de silencio, aclamaciones y cantos de salmos. Las siete primeras lecturas se hacen del Antiguo Testamento, para admirar la obra de la Creación (Génesis); recordar los prodigios que hizo Dios con Israel su Pueblo (Éxodo); leer a los profetas que anunciaron la Salvación que Dios realizaría para todos los hombres; las siguientes dos lecturas son, una de San Pablo que anuncia a la nueva Iglesia que Cristo resucitado de entre los muertos, ya no muere más y la más importante, el Evangelio, que narra la Resurrección del Señor.

En su mensaje el padre Atilio manifestó que este es el día más importante para la iglesia católica, pues es el encuentro del Padre con el Hijo, "del Dios que fue creando todas las cosas y por ultimo nos creo a nosotros, Él nos ama, nos quiere siempre ha estado con nosotros por eso esta noche queremos encontrarnos con él y ser sus amigos".
Necesitamos una voz amorosa en la oscuridad, en el miedo; esa voz es la de Jesucristo resucitado que nos ha dado la vida nueva y nos lleva al reino de su Padre...

LITURGIA BAUTISMAL

Momento en que se bendice el agua bautismal, se celebró el Bautismo de María Emilia una niña de la comunidad que sus padres quisieron que forme parte de esta gran familia y se renovaron las promesas bautismales por parte de todos los presentes.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Como en todas las Celebraciones Eucarísticas (Misas), se preparó el altar con los dones del pan y el vino, para hacer presente la Pascua de Cristo, como Él nos lo enseñó. La celebración eucarística es el centro de toda la vigilia. La palabra eucaristía, significa "acción de gracias". En esta noche pascual, la Iglesia celebra su acción de gracias a Padre por habernos dado a su Hijo muerto y resucitado. En esta noche se comprende más que nunca el porqué los primeros cristianos llamaron Eucaristía a la Cena del Señor. Este es el momento en que nació la verdadera Eucaristía: ¡La Pascua!. Por esto, el Misterio de la Noche Pascual culmina en la Eucaristía, que ya no la ofrece Cristo solo, sino en compañía de su Iglesia.