Acto por el "Día del Trabajador"

Tal como estaba previsto, se llevó a cabo el acto por el "Día del Trabajador" junto al monolito ubicado en el bulevar Ameghino esquina Martín de Gainza, que recuerda tan magna fecha.
La mañana del domingo fue un poco fría, pero no tanto como para que muchos no se acerquen a compartir unos minutos y recordar a los que hicieron huella y a los que hoy la continúan trazando. Si observamos las imágenes podemos ver quienes no estaban y deberían haber estado.
El sencillo acto comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino, un minuto de silencio ante la muerte de Ernesto Sábato y los trabajadores fallecidos en el último año y luego se pronunciaron palabras alusivas a la fecha para culminar con la colocación de una ofrenda floral al pie del monolito, a los trabajadores y al primer sindicalista local, Sr. Ricardo Schlegel.

Palabras pronunciadas

De una manera especial es este día que se celebra el día del trabajao para muchos, y día del trabajador para otros, pero prefiero hacer mención al trabajador.
Es un honor para mi hacer memoria que todo lo que hasta ahora hemos alcanzado es gracias al esfuerzo que a diario desarrollamos, al cual le llamamamos trabajo, es bueno reconocer y hacer mención a nuestros padres quienes nos dieron el ejemplo de amor y trabajo, y llámense trabajadores todos aquellos que estamos ejerciendo diferentes actividades, con el cual sostenemos económicamente a nuestra familia, o quienes son o no son padres, se auto sostienen gracias a su trabajo, llámase trabajador también al estudiante, quién con su esfuerzo logra alcanzar la culminación de sus estudios.
Por ello, hoy queremos hacer un homenaje al trabajador que sale de madrugada, al trabajador que sale al medio día o al trabajador que trasnocha, porque día a día su esfuerzo trae como fruto hijos alimentados, casas construidas, estudios realizados y un país que crece engrandeciéndose en las manos de quienes trabajan, homenaje al trabajador desde le más humilde, hasta el burócrata desde el oficio mas menospreciado hasta el oficio más elevado, desde el que trabaja sentado hasta el que trabaja trajinando por diferentes lugares, a los maestros que ponen su vocación incansables, a las amas de casa, trabajadoras sin salario, vacaciones, ni horario. Al trabajador rural, que produce el alimento, todos los que trabajan hoy los recordamos como el más grande ejemplo de perseverancia, sacrificio y valor, el cual hoy me anima a decir: Feliz día para todos.