domingo, 22 de mayo de 2011
Distinción honorífica pontificia al padre Rafael Carli
En ocasión del término de su servicio como administrador parroquial de San Antonio de Padua, de Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar), donde estuvo 7 años, el padre Rafael Carli, de la Congregación de la Misión (Padres Vicentinos), recibió la medalla “pro Ecclesia et Pontifice” de manos del obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Domingo Sarlinga. La distinción honorífica le fue entregada al término de la eucaristía que el obispo celebró en el templo parroquial.
Concelebraron y estuvieron presentes en la ceremonia el padre Juan Carlos Gatti CM, visitador provincial de la Congregación de la Misión, monseñor Edgardo Galuppo, vicario general de la diócesis, el presbítero Agustín Arévalo y varios sacerdotes vicentinos.
El padre Carli ya había sido nombrado hace algunos meses superior responsable de la casa religiosa de la congregación en Belén de Escobar.
Monseñor Sarlinga destacó en la homilía las cualidades pastorales del padre Carli e hizo referencia expresa a la gracia que tuvo de haber sido el párroco y rector de la basílica de Nuestra Señora de Luján cuando la visitó, en 1982, el beato papa Juan Pablo II.
El padre Carli, concluido su servicio en Luján, pasó a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Buenos Aires, y luego a la diócesis de Zárate-Campana, donde se desempeñó en parroquias de las ciudades de Belén de Escobar, Baradero e Ingeniero Maschwitz.
La condecoración pontificia, una de las más significativas del Vaticano, le fue concedida por su labor misionera, pastoral y su espíritu sacerdotal y fidelidad a la Iglesia.
La distinción pontificia
La Cruz Pro Ecclesia et Pontifice fue instituida por León XIII en julio de 1888, en la celebración de sus cincuenta años de ordenación sacerdotal. Premia la fidelidad a la Iglesia y el servicio a la comunidad eclesial. En época de León XIII, consistía en una cruz octogonal con la flor de lis y con la imagen de dicho Papa, rodeada por la frase «Leo XIII p.m. anno X» (León XIII, Sumo Pontífice, año diez de su pontificado). En el reverso figuraban los emblemas papales y el lema «pro Deo et pontifice». El Papa Pablo VI la reformó, y la transformó en la medalla que hoy se conoce, con la efigie de los Apóstoles Pedro y Pablo, y la cinta con los colores pontificios.+
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