lunes, 2 de mayo de 2011

El fiscal Murray habló de los casos de desaparecidos locales y también del procesado César Scollo



El viernes último, tal como se anunciara, en el Colegio Marcos Sastre se presentaron tres disertantes que convocaron a una importante cantidad de público. El fiscal federal de San Nicolás, Juan Patricio Murray el periodista, escritor y abogado Pablo Llanto y el profesor de historia Ernesto Rodríguez se presentaron para exponer en una jornada denominada “Ojos que ven, corazón que siente”.
Los tres disertaron ante un público muy ávido de escucharlos y nosotros, por haber abordado el tema específico de lo sucedido en Baradero, destacamos lo expresado por el Dr. Juan P. Murray. Lo que sigue es la trascripción de sus dichos.

Comenzó Murray diciendo que los casos de Baradero, sufrieron complicaciones por que actuaron en la represión miembros de fuerzas de Zona I, que llegaba hasta Baradero y la Zona de Defensa IV Campo de Mayo, en Zárate Campana y V. Constitución compartida con Def. II de Rosario lo que debió ser fraccionado por la competencia de los órganos de la Justicia Federal.
Una investigación muy profunda del equipo de antropología forense ha logrado determinar que la responsabilidad primaria del desmantelamiento estuvo en mano de Campo de Mayo que operaba en Zona Norte de la Pcia. de Bs. As.
El testimonio de detenidos desaparecidos que luego recuperaron la libertad, uno de los lugares en los que posiblemente estuvieron detenidos fue la vieja escuela de Campos Salles. Hay indicios de que allí estuvieron Miguel. Di Pasqua como también los hermanos Hofer…
La propia modalidad de eliminación de militantes mediante su arrojo al Río de la Plata, que se sabe por la forma en que aparece el cadáver (fracturas múltiples) era típica de la Escuela de Policía del Comando de Institutos Militares que operaba en conjunto con el Batallón 601 que era la pista de cabecera que tenía su centro en “El Campito”, ubicado en Campo de Mayo.
La presunción que se tiene en la investigación es que muy probablemente el destino final de los militantes de San Nicolás, Baradero y San Pedro ha sido “El Campito”, en el Comando de Institutos Militares.
En las causas que involucran a los militantes del PRT-ERP, causa Hofer, está agotada la etapa de instrucción en relación a quienes fueron las máximas autoridades responsables. Me refiero al Cnl. Saint Aman, al Cnl. Busser y al Sub oficial Quintana de quien se ha acreditado fehacientemente su participación en todos los secuestros y muy probablemente en las torturas. La instrucción se ha agotado, se ha corrido vista a las partes acusadoras para formular el requerimiento a juicio y pasar al oral y público.
Queda una parte residual, es el caso del Sr. Scollo sobre quien hay un auto de procesamiento dictado por el juez Carlos Villafuerte Ruzo por doble homicidio calificado de los hermanos Hofer, privación ilegítima de la libertad, tormentos y sustracción de bienes muebles en carácter de partícipe necesario. La resolución fue apelada por la defensa y hace un año que se espera la resolución de la Cámara de Rosario sin que haya adoptado resolución. Al igual la Fiscalía ha apelado la excarcelación dictada por el juez subrogante considerando que fue tomada en forma arbitraria y errónea, lo decimos porque si la justicia entendió que había amenazas hacia los testigos al punto que dispuso la inclusión de algunos de ellos dentro del programa de protección de testigos. De arribarse a una sentencia, la única pena es la de prisión perpetua y existe la posibilidad de fuga o la de amenaza a los testigos a los que por eso precisamente se los protege.
Es una situación extraña, Villafuerte Ruzo pide licencia, otro juez, el doctor Martínez lo sustituyó y dispuso la libertad de Scollo, lo que fue apelado como se dijo. En ese ínterin, cuando Martinez estuvo a cargo se dio una situación muy particular, el juez en compañía de su secretario apareció en el lugar donde estaba alojado el Sr. Scollo, supuestamente aquejado por algún problema de salud y tras una conversación con él y pese al pedido de la fiscalía atento a los antecedentes de fugados en casos similares, le impartió la orden al Jefe de Policía del lugar para que lo sacara del calabozo, ante una solicitud tan extraña el jefe policial dejó documentado eso en el expediente donde así obra y está en conocimiento de la Cámara Federal que algo deberá decir al respecto.
La etapa que viene juzgará a quienes fueron las manos ejecutoras, en el caso del Sr. Scollo poder determinar las personas que fueron secuestradores, torturadores, los que se infiltraron y suministraron la información precisa para que otros pudieron llevarlos y cuando se comienza a descender en la cadena encuentra personas y personajes que guardan relación con grupos de poder con conexiones y la cuestión se empieza a complicar. Una cosa es un coronel retirado, octogenario, que ha perdido cualquier tipo de vinculación y otra cosa es una persona que llegó a alguna entidad pública, como a la Jefatura de la Policía, sea perseguido por delitos cometidos en la dictadura. Alguien que fue jefe de la policía tuvo relación con el secretario de seguridad, con el ministrote gobierno, el gobernador de ese momento se complica porque las relaciones suelen ser un obstáculo.
Esto se dice en el caso de Patti que es una persona reciclada durante la democracia y que guardó y guarda relaciones con grupos de poder. Concretamente con el de Pérez Companc, mecenas de su actividad política. Y de esto no hace 20 años, de la mano de Menem y de Duhalde, en el año 2005 su boleta fue colectora de Chiche Duhalde y José Mª Díaz Bancalari, quienes recibieron sin problemas los votos de una boleta encabezada por Luis Abelardo Patti, un genocida confeso.
Finalmente la mano de la justicia le cayó encima y hace pocos días supimos que fue condenado. Todavía el poder judicial de la democracia guarda relaciones con el de la dictadura. Sin el auxilio del Poder no se podía haber hecho lo que se hizo.


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