miércoles, 15 de junio de 2011

TANGO 21 CAÍDO EN BOLIVIA: Procesan al comodoro César Sprenger


El comodoro César Sprenger, nativo de Baradero, ha sido procesado junto a otros cinco altos oficiales de la Fuerza Aérea Argentina por el juez Claudio Bonadío. El magistrado los hizo responsables del accidente ocurrido en marzo de 2006 en Bolivia cuando el avión, un Lear Jet 35 A de la presidencia denominado Tango 21, despegó del aeropuerto de El Alto y cinco minutos más tarde se precipitó a tierra muriendo sus seis ocupantes. El hecho fue más recordado porque se dio una circunstancia adicional. El entonces ministro de Salud de la Nación, Dr. Ginés González García, había llegado el día anterior a Bolivia en ese mismo aparato pero, a raíz de que había alguna falla en la aeronave, los mecánicos que la revisaban demoraron el tiempo suficiente como para que el ministro, necesitado de retornar cuanto antes, decidiera hacerlo en otro vuelo, decisión que le salvó la vida.
Producido el accidente, el ex piloto y ahora director de cine Enrique Piñeyro, sospechó de alguna irregularidad y presentó una denuncia y pedido de investigación que ha concluido pasados cinco años del siniestro.
Una importante recomendación del manual de operaciones de la aeronave consiste en desaconsejar vuelos y aterrizajes que superen los 10.000 pies ya que, a esa altura, por cuestiones de presión atmosférica, parte del aceite lubricante del avión, se introduce a la cabina de pilotaje en forma de humo y puede provocar el desconcierto de los pilotos con graves consecuencias. Esto es lo que habría ocurrido con el vuelo del Tango 21 que aterrizó y despegó del aeropuerto mencionado que se encuentra a una altitud sobre el nivel del mar de 13.300 pies, es decir bastante por encima de lo recomendado por el constructor del avión.
En su descargo, los imputados presentaron un anexo con instrucciones para volar por sobre la altura máxima permitida. Miguel Ángel Doscokz, representante de la empresa fabricante del avión, desconoció ante el juez la existencia de un apéndice que permita a un Lear Jet 35A despegar o aterrizar por sobre los 10 mil pies. Según explicó, a esa altura, “el aceite que baña la bancada del motor se filtra por los conductos de presurización, produciendo humo dentro de la cabina, pudiendo llegar a ocasionar una situación dificultosa”.
Según pudo saberse, la Fuerza Aérea sería responsable de haberle agregado al manual de operaciones de la máquina una parte apócrifa en la que, precisamente, se dice que se podía operar el avión a mayor altura sin inconvenientes, transgrediendo nada menos que las indicaciones del fabricante. Esto motivó que el juez llamara a un técnico de la empresa constructora del avión quien aseguró que el agregado era falso y que la firma nunca había indicado lo que podía leerse en esa parte del manual.
El juez a cargo decidió el procesamiento de seis hombres de la Fuerza Aérea Argentina, entre los cuales se encuentra, como ya mencionamos, el comodoro César Sprenger, jefe del Grupo Aéreo 2 en el momento de los hechos, como coautores de un delito que prevé penas de 10 a 25 años cuando, como en este caso, ocasiona la muerte de personas.

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