Cuando se decidió el destino de las 36 hectáreas que constituyen el Parque del Este, comenzaron los trabajos casi de inmediato. Luego siguió un período durante el cual las cosas parecían ir languideciendo, pero en las últimas semanas las tareas se han acelerado y el parque va cobrando vida.
Quienes hacemos El Diario, creemos que el Parque del Este es una realización de gran importancia para Baradero y por lo tanto no descuidamos su evolución. Hace pocos días, el lunes último precisamente, nos dirigimos al lugar y pese a ser un día no laborable, nos encontramos allí con el secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Baradero, Sr. Miguel Germann, quien nos explicó lo que se está realizando en el lugar.
El amplio predio es una reserva natural sin parangón en todo el norte bonaerense ya que no existe otro sitio, de acceso público, con las características que presenta nuestro parque.
Sobre la barranca y en sus bordes, hay una flora autóctona compuesta por talas, espinillos, ombúes, algarrobo blanco y chañares que es visitada por aves de todo tipo que encuentran un lugar en el que pueden volar y posarse con absoluta tranquilidad. Nos señalaba Germann, que aún persisten en la barranca algunos ligustros, higuerillas, castores y otras especies exóticas, pero ya se está trabajando para retirarlas y dejar únicamente aquellas que sean propias de nuestra zona, es decir, las autóctonas. A propósito de esto último, las especies autóctonas, hemos mencionado la presencia del chañar, arbusto que había casi desaparecido de la zona más próxima a la ciudad y que ahora podemos ver en el parque. Se trata de una planta espinosa, achaparrada y que se reproduce por rizomas. La raíz se desliza bajo la tierra y, cada tanto, expele brotes hacia la superficie constituyéndose en un entretejido subterráneo.
Si bien no se aprecia desde el camino costero, tras el terraplén que limita el parque en su borde noreste, existe un gran espejo de agua que es utilizado por las aves típicas de la zona isleña. Garza blanca y mora, bigüá, Martín Pescador y patos de todo tipo se posan en la laguna artificial constituyendo un maravilloso espectáculo.
Para que el lugar comience a cumplir las funciones para las cuales se lo ha pensado y diseñado, ya se ha levantado una casilla de madera que hará las veces de taller y por delante habrá un invernadero para cultivo de distintas especies que luego se plantarán en el parque. Otra casilla similar se ha erigido a la entrada del lugar y prestará funciones de oficina de informes mientras que unos metros hacia adentro se están construyendo los baños y también se ha previsto la construcción de un quincho para recreación de los visitantes.
En la parte superior de las barrancas se habrá un lugar para comodidad de los alumnos de las escuelas que concurran al sitio ya que se ha pensado en que se dicten clases in situ de manera que los educandos puedan ver con sus propios ojos aquello que se les va explicando.
Esto que estamos relatando resulta de concreción fácil y posible por otra ventaja que posee el Parque del Este y que hasta el momento no habíamos resaltado. El lugar se encuentra entre la planta depuradora y la calle en bajada que bordea el circuito del Baradero Auto Club. Puede accederse, desde la zona urbana, por la calle Acevedo, que corre por detrás del cementerio municipal, o sea que median unas 10 cuadras desde el centro de la ciudad hasta el parque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario