miércoles, 10 de agosto de 2011

Un tercio de las mujeres se automedica en el embarazo



El dato surge de un estudio hecho en hospitales de la Provincia y revela también altas tasas de tabaquismo y consumo de alcohol

Si automedicarse siempre conlleva un riesgo, hacerlo durante el embarazo extiende ese riesgo a la vida del bebé por nacer. Aún así, ya sea por desconocimiento o falsas suposiciones, cerca de un 32% de las embarazadas consume medicación por su cuenta, según muestra un estudio hecho en base a entrevistas a unas 1.338 pacientes de hospitales públicos de la Provincia.

Durante el relevamiento, desarrollado por investigadores de las facultades de Ciencias Médicas y Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata junto a especialistas de la Federación Médica de la Provincia, un 26,1% de las futuras madres reconoció además consumir tabaco y un 60% de ellas admitió haber tomado alcohol durante su embarazo.

Con respecto a la automedicación, el trabajo muestra que los motivos más frecuentes que originaron esa conducta entre embarazadas fueron fiebre, dolores osteomusculares e infecciones de vías aéreas superiores; y que las mayoría de ellas se automedicó utilizando múltiples fármacos tales como antibióticos, analgésicos, antieméticos, complejos polivitamínicos, antimicóticos, laxantes o antidiarréicos, ansiolíticos y corticoides entre otros.

"Detectamos que un 3,2% de los medicamentos consumidos tenía una contraindicación absoluta para su uso en el embarazo por tratarse de drogas que pueden afectar el desarrollo fetal, por ejemplo isotretionina que se encuentra como componente de algunas cremas reparadoras de la piel; y que un 7,2% conllevaban un riesgo cierto de alteraciones fetales, como es el caso de algunos antihipertensivos", dijo el doctor Horacio Marín, uno de los autores de la investigación, a la agencia CyTA.

"Si bien existe alguna idea sobre el riesgo al que se expone al bebé al automedicarse, la mayor parte de las veces se advierte un desconocimiento o al menos una ausencia de alerta sobre las implicancias de esa conducta", explicó Marín, quien cree que se ha instalado entre la población la idea de una supuesta inocuidad de algunos fármacos.

Lo cierto es que "cualquier medicamento que no sea expresamente indicado por el profesional de la salud para una situación determinada, conlleva un riesgo y por lo tanto debe evitarse, en especial durante el período de embarazo", dijo el especialista.

TABACO Y ALCOHOL

Realizado en maternidades públicas de unos veinte distritos de la Provincia, el estudio detectó además consumo de tabaco entre el 26,1% de las futuras madres: lo que representa "un dato preocupante ya que esa conducta se asocia a un mayor riesgo de aborto, a un bajo peso al nacer o a problemas respiratorios de los niños", subrayó Marín.

Por otra parte, casi el 60% de las encuestadas admitió haber consumido alcohol durante el período de gestación, lo cual puede provocar daños como malformaciones, bajo peso, retraso mental, menor capacidad de atención y problemas de conducta en el niño por nacer.

"Si bien se considera que para cualquier persona el límite de peligro en la ingesta es de 30 gramos de alcohol al día (es decir 1 copa de licor o 3 copas de vino), en el caso de las embarazadas, se recomienda evitar la ingesta por completo ya que el alcohol atraviesa la placenta muy rápido y llega al feto fácilmente. Como el bebé es inmaduro, tarda mucho tiempo en metabolizarlo y eso le genera un daño mayor", explicó el investigador de la UNLP.

Más allá de desaconsejar en forma terminante el consumo de alcohol y cigarrillos durante el embarazo, los autores del estudio recomendaron "reducir el uso de medicamentos prescriptos al mínimo indispensable durante la gestación".

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